Idioma original: Francés
Título original: Les enfants son roi
Páginas: 339
Editorial: Anagrama
Año de edición: 2022
Valoración: Muy recomendable
Me ha encantado este libro. Delphine nunca suele fallar y aquí no solamente no lo ha hecho, sino que brilla especialmente
En “los reyes de la casa” conocemos a una familia de youtubers, cuyas estrellas son los 2 niños pequeños, de 6 y 8 años. La madre, fracasada concursante de realities, es la que controla y promueve todo. Videos abriendo regalos, comiendo, comprando, viajando, realizando retos… Todo, absolutamente todo, retransmitido vía YouTube, Instagram, Tik Tok,. Su canal Happy Break, es el más seguido de Francia, en este segmento con más de 5 millones de seguidores, que se traduce en millones de euros al año. Todo este mundo supuestamente idílico se rompe cuando la niña pequeña es secuestrada.
Bajo este argumento, lo que hace De Vigan, es mostrarnos la cara oculta de esta realidad. La que todos suponemos, pero consentimos. Niños cuasi explotados a los que se les está robando la infancia. Felicidad equiparada a popularidad. Distorsión absoluta de la realidad. Ausencia total de privacidad. Vidas vacías vividas a través de filtros. Si los yonkis en los años 80, eran personas andando cada día como zombis por el arcén de una carretera camino de un poblado marginal en busca de su miserable dosis, los yonkis de nuestro tiempo son conocidos personajes que desconociendo que ya son zombis, caminan cada día en busca de un miserable like.
La disección que hace la autora de la realidad de esos niños y de las consecuencias que en su presente y futuro puede acarrear, el haber sido, poco más, que monos de feria en manos de progenitores ávidos de reconocimiento para, seguramente, exorcizar frustraciones personales es brutal.
“Los reyes de la casa” es un retrato de nuestra época. Es una llamada de atención hacia la inacción general e incluso la sonrisa que mostramos ante estos sujetos y sus canales. Es un libro cuya lectura recomiendo, y cuyas conclusiones nos deben llevar a la acción.
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