EMMA CLINE: Las chicas
Idioma original: Inglés
Título original: The girls
Páginas: 336
Editorial: Anagrama
Año de edición: 2016
Valoración: Recomendable
Hace unos años era imposible consultar cualquier web o foro sobre libros y no encontrarte con alguna opinión sobre este libro, desde los que lo tildaban de obra maestra a los que decían que no era para tanto. Gran parte de la expectación era debida a los 2.000.000 $ que la autora recibió como adelanto para escribir este libro, que además era su primer libro. Por tanto, la pregunta era clara ¿merece tanto la pena este libro y esta autora?
Mi respuesta es clara, la autora si que lo merece, este libro no tanto.
Emma Cline es una jovencísima escritora, nacida en 1989, que tiene una prosa maravillosa, trufada de pasajes increíbles y frases mágicas (ya existen páginas con sus frases en forma de meme, mensaje motivador o ilustración para tazas), sin embargo este libro en concreto, dista mucho de ser una obra maestra en su conjunto.
El libro nos narra las venturas y desventuras de una joven adolescente californiana de posición acomodada que aburrida de aburrirse con su amiga de toda la vida, o aguantar a su madre recién divorciada, decide moverse de su posición de confort y unir su destino, presente y para toda la vida, con unas jóvenes mayores que ella, que forma parte de una comunidad liderada por un visionario que llevarán a cabo una matanza, basándose la autora en Charles Manson y sus seguidoras.
La desafección de una adolescente con lo que le rodea, sus ansias por crecer más deprisa, su falta de referentes hace que busque aquello que cree no tener unas chicas que por casualidad se cruza en su ciudad, comenzando una espiral de drogas, sexo y experiencias impropias para una chica de su edad. Narrado por la propia protagonista, ya en edad adulta, vemos la sensación de vivir en el filo, de no tener claro lo que es bueno o malo, o no llegar a diferenciarlo, o no querer diferenciarlo. El querer agradar, el querer gustar como síntomas de su propia inseguridad, el querer justificar lo cada vez mas injustificable, el cruzar líneas prohibidas como si fuera un juego hasta el desenlace final, donde nos deja al lector elegir entre diversas hipótesis, que pueden convertir a una de las protagonistas, Suzanne, en un monstruo completo o simplemente en una marioneta que sin esperanza y con todo perdido decide salvar la vida de la protagonista.
En definitiva, un libro recomendable, para leer despacio, para disfrutar de muchos párrafos, pero al que le falta algo para enamorar como obra maestra. Aun así habrá que tener en el radar a Emma Cline para sus futuros libros, no podemos olvidar que es su primera obra.