MICHEL HOUELLEBECQ: Aniquilación

MICHEL HOUELLEBECQ: Aniquilación

 

Idioma original: Francés

Título original: Aneantir

Páginas: 604

Editorial: Anagrama

Año de edición: 2022

Valoración: Muy recomendable

 

 

Soy fan declarado de Houellebecq, pero aun siendo ciertamente parcial, he de decir que “Aniquilación” no es una obra menor en su carrera. Quizás no esté al nivel “Plataforma” o “las partículas elementales” pero no anda muy lejos. Además, conforme te alejas de haber acabado el libro mejor recuerdo se te va formando.

 

Es un libro 100% Houellebecq pero a la vez es una enmienda a la totalidad de su obra. Como en toda su obra, en “Aniquilación” nos encontramos con un anodino personaje de clase media; en este caso un economista asesor del ministro de economía francés. Un protagonista solitario, escéptico con la vida personal y social, instalado en la rutina y sin mayor horizonte que ir cada día al ministerio a elaborar sus informes, sin relación con su mujer desde hace muchos años a pesar de vivir juntos y con unos hermanos a los que no ve o detesta. Todo cambia cuando su padre es víctima de un ictus que lo inmoviliza y deja sin habla, condenándolo de por vida a necesitar ayuda de terceros para toda cuestión vital.

 

Si en otras obras del francés el protagonista hubiese aceptado con derrotismo la situación, al no haber ningún tipo de esperanza, en este caso, decide luchar, aun cuando el destino pueda ser el mismo y su lucha, extrañamente, es refugiarse y apoyarse en instituciones históricamente denostadas por Houellebecq como son la familia, el matrimonio, o la religión.

 

Ambientada en Francia en 2027, según el autor, y en esto siempre es un perfecto analista, la sociedad no tiene solución, la política ya no tiene la capacidad de modificar absolutamente nada, “solo la tecnología puede hacerlo”, la gente aun estando cada vez más conectada se encuentra más sola. Se desmantelan los servicios sociales y sanitarios por falta de inversión y un famoso presentador de televisión sin ideología puede llegar a ser presidente de la República.

 

Es un libro largo, con excesivos sueños narrados del protagonista (quizás su único pero), no obstante la prosa de Houellebecq es con un suelo firme por el que te desplazas sin pausa. Es un libro imprescindible para todos los que hayan leído la obra de Houellebecq y muy recomendable para los que quieran conocer la época en la que vivimos.